Instrucciones para subir una gran escalera o cómo ser docente en Semilleros Creativos
Como pudiste darte cuenta, sí, pensé en Cortázar y su microcuento. No para copiarlo, sino para evocar la analogía de un instructivo lo más claro y preciso. Para que asciendas de la planta baja de una docencia común y corriente, a la planta alta de un superdocente que pertenece a Semilleros Creativos. Los pasos serán claros, parecerán fáciles, pero debes tomar en cuenta que fácilmente podrías confundirlos con cosas que se le parecen, y que no te ayudarán a subir sino, más bien, a permanecer con ambos pies en ese peldaño.
Primer paso. El de colocarte frente a la escalera. Sí, es el de saberte frente a ella. En este paso te asumes como tal: como el o la docente. Parece sencillo, pero créeme, muchas personas no se han creído lo que son. Por ello, más que pararse frente a la escalera, deben estar parados en un balcón, en un parque o un bloque de hielo… Pero eso solo las aleja más de poder ascender.
Segundo paso. Las escaleras las subes erguido o erguida. Te preguntarás, ¿eso que tiene que ver? Pues mucho. No te imagino llevando a un grupo de niñas, niños y jóvenes con una actitud negativa. Piensa que tu actitud corporal es tu actitud ante la vida. Tu autoconocimiento y movimiento libre son el reflejo de que estarás subiendo escalones.
Tercer paso. Para subir, deberás subir el primer pie. Sí. Tu base, tu sostén y soporte. Piensa que para compartir nuevos aprendizajes con niñas, niños y jóvenes por supuesto que debes tener buenas bases. Con esto me refiero, sí, a los contenidos, a una estructura clara, a las metodologías. Y también a la comunicación asertiva, a una atmósfera favorable, a la flexibilidad, la retroalimentación. Sin duda, un muy buen pie que será el que comenzará a subir los escalones.
Cuarto paso. Evidentemente, debemos subir el segundo pie. Así es. Parece lo mismo, pero, ¿qué crees? No es igual. No cabe duda que cuando subiste un primer pie, te dije que es superimportante la base. Pero para nada debes pensar que eso, así como lo aprendiste, aplicará para todos los espacios y contextos para todas las personas. Cuando estés frente a niñas, niños y jóvenes te darás cuenta que todo lo que sabías era solo un punto de partida, mas no el camino. Pues cada persona tiene una manera muy particular de ser tratada, y por lo tanto, una manera muy especial para compartir con ella.
Quinto paso. Tal vez no te lo dije antes, pero esta escalera sí tiene barandal. Con este pasamanos me refiero a lo que te da seguridad. Es con lo que puedes sostenerte para no caer. Es decir, tus redes de apoyo, tus aliados y aliadas. Piensa que en Semilleros Creativos estamos en una comunidad que siempre nos ha brindado la mano, nos ha recibido. Y podemos sostenernos de ello aprendiendo sus costumbres, valores y de todo lo positivo, que en comunidad, no escatiman en ofrecerte. Además, piensa que ese sostén también lo tienes con el gran equipo de trabajo. Es decir, tu promotor, enlace, coordinadoras, directivas… vaya, hasta nuestra Secretaria, siempre está ahí para escucharnos y apoyarnos.
Sexto paso. ¡Felicidades! Llegaste a la primera planta: la parte alta de esta primera escalera. Aquí te encontrarás dos cosas importantes: que no es el límite, pues siempre habrá más niveles, y que se vale bajar –cuantas veces quieras– para subir de nuevo. Es decir, los aprendizajes significativos que puedes compartir con niñas, niños y jóvenes en Semilleros Creativos. Desde este primer arriba, puedes ver para abajo y puedes voltear a ver más para arriba.
Podrás distinguir que no somos una escuela de disciplinas artísticas, sino un espacio para compartir saberes y aprendizajes. En donde, a través de la disciplina artística, solo hemos ofrecido herramientas a niñas, niños y jóvenes con las que relacionarán su vida, resolverán problemas y tendrán otro punto de vista. Uno que –por favor te pido– sea más sensible, humano e inclusivo.
Estos son mis seis pasos que con gusto te comparto para que tú también subas esta gran escalera llamada: “ser docente en Semilleros Creativos”. Espero te sirva. Sube y baja muchas veces. Prometo que con la práctica subirás mejor y más arriba.