El Semillero Creativo en El Barrio de la Soledad y su búsqueda por una identidad afrobarreña

En una Huella comunitaria realizada por el Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en El Barrio de la Soledad en Oaxaca, durante 2022, niñas, niños y jóvenes convocaron a una sesión fotográfica a todas las personas que se identificaran como afrodescendientes en ese municipio y en la localidad de Almoloya.

En los resultados se pueden observar personas de diferentes edades mostrando, con una sonrisa dirigida a la cámara, los labios gruesos, el cabello rizado y la piel oscura. Rasgos que las niñeces y juventudes del Semillero atribuyen a las personas afrobarreñas, afrodescendientes que forman parte de su comunidad.

Carlos Mateo Reyes, promotor del Semillero, explica que el camino para asumir esta identidad ha sido a través de un trabajo constante de sensibilización con niñas, niños, jóvenes y habitantes del municipio. Si bien, para las poblaciones que se encuentran en el Istmo de Tehuantepec, como es el caso de El Barrio de la Soledad, la identidad zapoteca es algo que se asume con naturalidad, el mestizaje con la cultura africana todavía no es tan sencillo de reconocer.

La historia de la diáspora africana en El Barrio de la Soledad llegó a Carlos a través de su experiencia previa en administraciones municipales. Durante ese periodo, pudo leer diversos archivos que contenían información relevante sobre una hacienda histórica del municipio. Esta, a su vez, albergaba otras propiedades donde se cultivaban y extraían importantes productos como añil, canela, algodón y otras materias primas, en un sistema de rotación de trabajadores que también empleaba esclavos. Después de la abolición de la esclavitud, los trabajadores negros comenzaron un proceso de mestizaje con la población y se asentaron ahí. Pero a diferencia de zonas como la Costa Chica de Guerrero, donde su presencia cultural es evidente, en este municipio de Oaxaca únicamente sobrevivieron los rasgos físicos.

Esta información fue el punto de partida para que Carlos y María Guadalupe Castillo, docente de danza en el Semillero, iniciaran actividades donde la búsqueda de la afrodescendencia ha sido una constante desde 2020. Ante la escasa bibliografía sobre esta huella en el municipio, la docente y el promotor han apostado por una exploración donde lo africano se aborda de distintas maneras.

Desde intercambios con otros Semilleros para comprender la herencia cultural de los afrodescendientes en sus territorios; pasando por charlas con grupos afroantillanos que tocan tambores en Colombia, hasta asesorías del antropólogo Víctor Martín Sérbulo, cada uno de estos acercamientos ha sido valioso para abrazar esta nueva identidad.

A través de diversos trabajos, niñas, niños y jóvenes del Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en El Barrio de la Soledad se han convertido en promotoras y promotores de una herencia de la que aún tienen mucho por descubrir. Al no poder explorar la cultura africana de primera mano, utilizan videos en internet como recurso, realizando un ejercicio de imaginación y adaptación a su propio contexto.

Estos acercamientos han dado resultados. Para la celebración de la Guelaguetza, el grupo que representa al municipio se define como un grupo afrodescendiente. Aunque aún hay habitantes de El Barrio de la Soledad que no perciben esta identidad, la niñez y las juventudes del Semillero están comprometidas en continuar con esta labor en la que ven, más que un trabajo de rescate, uno de promoción.

Recientemente, en la muestra estatal de Semilleros en Oaxaca, escenificaron el tema de la cosecha con una danza africana. Al hacerlo, pudieron reconocer la fuerza y vitalidad del baile, y comparar con la danza regional que también practican.  Lo zapoteco y lo africano conviven como parte de ellas y ellos y es así como lo llevan a escena a través de danza o en sus trabajos de fotografía y video. Esa interpretación del mestizaje de ambas culturas fue algo que logró transmitirse en la Muestra Estatal de los Semilleros de Oaxaca este 2023.

Niñas, niños, jóvenes y parte de la comunidad han dejado de ver la presencia de la tercera raíz como algo ajeno porque han descubierto, de manera conjunta, que uno de los impedimentos para relacionarse con ella había sido el racismo. Este año llevaron esta identidad al Auditorio Nacional en el Magno Evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2023, donde sus exploraciones en la danza fueron integradasde manera armónica en diversos cuadros escénicos.

Fue en 2017 cuando quedó asentado en nuestra Constitución el derecho a elegir libremente una o más identidades culturales. Pero para que pueda surgir esta elección es importante que las personas cuenten con espacios donde estas identidades no sean señaladas por motivos de racismo o discriminación.

El Semillero Creativo de Danza, Fotografía y Video en El Barrio de la Soledad, nos demuestra cómo es posible construir esos puentes para ejercer y promover este derecho a través del arte como una herramienta de investigación y promoción.