Entrada: Experimentar el arte
Pie de foto: Sofía Isabella, Semillero Creativo de Artes gráficas en Chapultepec, Miguel Hidalgo, Ciudad de México.

Experimentar el arte

Sofía Isabella asiste desde 2022 al Semillero Creativo de Artes gráficas en Chapultepec, Miguel Hidalgo, Ciudad de México, junto con sus tres hermanas: Alondra Ximena, Sara Victoria y Carolina. Ellas, como muchas otras semillas del país, encuentran algo valioso en Semilleros Creativos y asisten gracias al apoyo de sus familias. El sábado 31 de agosto en el Festival Tengo un sueño en Ciudad de México, Sofía escribió sobre su experiencia en Semilleros. Compartimos el texto que leyó ese día y que fue capaz de representar lo que muchas niñas y muchos niños y jóvenes experimentan al integrarse a los Semilleros Creativos.

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Cuando era chiquita, solía pensar que los artistas eran un tipo diferente de humanos: los únicos humanos capaces de producir esas “pinturas bonitas”; frase con la que muchos responden a la pregunta: ¿Qué es el arte?

¿Y qué es el arte? Ay, pues, difícil es saber algo hasta que lo experimentamos en carne propia.

Era 2022 cuando conocí por primera vez el recinto cultural de la antigua Fábrica de Pólvora, en el pueblo de Santa Fe. No fui motivada por el cosquilleo de encontrar qué era lo que pasaba dentro sino, más bien, por la curiosidad típica de un adolescente huraño que solo piensa en dar una ojeada y luego olvidarse de todo. Sin embargo, hasta yo, una niña ensimismada, pude darme cuenta de que algo importante estaba ocurriendo allí mismo. Ese día escuché por primera vez la palabra Semillero; palabra que ahora comprendo y que me ha acompañado desde entonces en el viaje de saber quién soy.

Al iniciar en el Semillero de Artes gráficas me costó asimilar que tendría que aprender técnicas visuales diferentes al dibujo (que sigue siendo mi actividad artística favorita), porque me había cerrado ante la posibilidad de abandonar el lápiz aunque sea por un momento. Tampoco era una persona sumamente disciplinada, responsable o colaborativa, pero tuve que aprender a cultivar esos valores porque, ¡oh, sorpresa!, ya no estaba aislada en mi casa dibujando sin convivir con nadie, sino que me encontraba en comunidad.

Yo creo que disfrutar el arte en comunidad es de las cosas más bonitas del mundo porque conoces personas y la manera en la que plasman sus vidas en un escrito, un dibujo, una canción, un video, un baile, una obra, una escultura. Es terreno fértil y diverso donde las diferencias en habilidad técnica, años de experiencia y soltura no son motivo para sentirse inferior; donde puedes comprender que todos somos artistas y que cada quien experimenta el arte desde diferentes crisoles, como la vida misma. También aprendí que el arte es comprometerse en unión apasionada y contrariada con una criatura enigmática que resulta ser reflejo de uno mismo, y que no era paloma divina que bajaba para darle ideas geniales a unos cuantos afortunados habilidosos desde la cuna. Somos semillas porque dimos paso al cosquilleo que nos provoca la pregunta ¿qué es el arte?

Es lo que nos hace mantenernos firmes en un Semillero esperando germinar y crecer fuertes; es lo que nos hace probar tierra de otros Semilleros con el objetivo de formarnos como árboles de diferentes frutos.

Muchísimas gracias a todas las semillas por inspirarme, muchísimas gracias a los jardineros quienes nos han cuidado con esmero y muchísimas gracias a la Secretaría de Cultura por hacer que todo esto sea posible.

Sofía Isabella, 15 años, Semillero Creativo de Artes gráficas en Chapultepec, Miguel Hidalgo, Ciudad de México