Entrada: La palabra: una herencia para interpretar el mundo a través de la diversidad
Pie de foto: Semillero Creativo de Producción audiovisual y Lengua yuhmu en San Juan Ixtenco, Tlaxcala, Tiempo de cosecha, septiembre 2023

La palabra: una herencia para interpretar el mundo a través de la diversidad

Hablar, cultivar y revitalizar las lenguas originarias que existen en México es una apuesta de los Semilleros Creativos, en la que niñas, niños y jóvenes habitan un espacio al que tienen derecho, utilizando su lengua materna. Es una manera de contrarrestar la discriminación y el racismo que ha predominado en nuestro país y que han experimentado sus hablantes durante muchísimos años.

Este año, rumbo al Magno evento de Cultura Comunitaria "Tengo un Sueño 2023", niñas, niños y jóvenes del Semillero Nacional de Lenguas dialogaron, durante los Encuentros Creativos, sobre la cultura de paz y los derechos de la niñez. Durante una semana, convivieron, intercambiaron puntos de vista y reconocieron la diversidad de las lenguas en el país.

De manera colectiva crearon un manifiesto de paz en diez lenguas distintas: yeremnnoki o mayo, hiaknooki o yaqui, yuhmu, amuzgo, hñahñu, nayeri, náhuatl, tu'un savi, tsotsil y maya donde la paz se dibujó como un paisaje en el que el bienestar y la tranquilidad están presentes en un camino hacia la justicia social.

Escucharlas en un escenario tan grande como el Auditorio Nacional nos hace preguntarnos, a quienes únicamente hablamos español, cuál es la relación que la niñez y las juventudes mantienen con estas lenguas en su vida cotidiana: cada una tiene una historia, un contexto y una vitalidad diferente. Comenzar a contar esas historias también significa abrirnos hacia un panorama que contribuye a la comprensión de un país tan diverso y complejo como el nuestro.

Para hablar del yuhmu, por ejemplo, es significativo iniciar con un relato previo al aprendizaje que niñas, niños y jóvenes desarrollan en el Semillero Creativo de Producción audiovisual y Lengua yuhmu, ubicado en San Juan Ixtenco, Tlaxcala. Este comienza con Miriam, la promotora del Semillero, quien se encarga de enseñarles esta lengua.

Para ella, el aprendizaje del yuhmu comenzó en su vida adulta, cuando solía asistir a la casa de cultura para aprenderlo a través de sus hablantes: abuelas y abuelos que con el tiempo fallecieron. Las palabras que había escuchado en boca de su bisabuela y su padre resonaron nuevamente en los talleres esporádicos que lograba encontrar y arrojaron una realidad de la que no había sido consciente hasta ese momento: la transmisión de la lengua estaba rota. Según la información proporcionada en 2019 por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, de los 400 hablantes de yuhmu que quedaban, el 70% correspondía a adultas y adultos mayores.

Frente a esa realidad, se dibujaron dos caminos: lamentarse por aquella pérdida o hacer lo posible para revitalizar la lengua. El deseo de seguir el segundo camino coincidió con un espacio donde se enseñaba la norma del yuhmu y fue así como Miriam aprendió a fijarla de manera escrita. Este espacio la enfrentó a otra realidad: las condiciones del yuhmu no eran las mismas en comparación con las que tenían las y los hablantes de otras lenguas. Por este motivo, había que insistir y sumar todos los esfuerzos posibles.

Fue de esta manera que se unió a un Comité de la Lengua y comenzó a participar en las actividades de un Convite cultural en el que parte del objetivo era revitalizar el yuhmu. Cuando Miriam se integró a Semilleros Creativos como promotora, sus conocimientos entablaron diálogos con niñas, niños y jóvenes que compartían el deseo de acercarse, conocer y hablar esta lengua.

A su vez, Mairim de 10 años es representante del Semillero Creativo de Producción audiovisual y Lengua yuhmu en el Semillero Nacional de Lenguas que participará en esta edición de "Tengo un Sueño".

De manera similar a la de su promotora, Mairim ha escuchado el yuhmu en boca de su madre. Su palabra favorita es "doni" que significa "flor" en español.

La gran dificultad del yuhmu, explican tanto Miriam como Mairim, es la pronunciación: esta puede cambiar por completo el sentido de una palabra. Es por esto que Miriam insiste en llevar a niñas, niños y jóvenes a dialogar con las y los ancianos que preservan la lengua. El encuentro hace felices a estos últimos, pues sienten orgullo al heredar también, en cada palabra, una manera de ver el mundo. Y de comprobar la persistencia que las y los integrantes del Semillero tienen para poder pronunciar las palabras de manera correcta.

La cosmovisión que guarda el yuhmu es algo que aún no se recupera por completo, pero se honra en cada ejercicio, en cada relato, en cada juego y en el deseo de aprender a escribirlo que surge de manera espontánea dentro del Semillero.

Finalmente, aprender esta lengua es un paso más en una inquietud colectiva en San Juan de Ixtenco: la de descubrir una identidad, a través de los diversos elementos culturales de la región como el campo, el pepenado y el telar de cintura, la variedad de maíz y el arraigo en las celebraciones religiosas.

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Recientemente, niñas, niños y jóvenes dialogaron durante una Asamblea sobre las condiciones que han impedido la transmisión generacional del yuhmu. Durante esta reunión, pudieron observar que la marginación histórica había sido un elemento clave que coartaba la enseñanza de la lengua a las nuevas generaciones.

Es importante subrayar que recuperar el interés de la niñez y las juventudes por hablar esta lengua, liberándola del miedo a la discriminación, es valioso por lo que siembra: una generación convencida y consciente de que es importante preservar un legado.

Vivian, Mairim y Aribelle han regresado a San Juan de Ixtenco para ensayar lo que presentarán en noviembre durante "Tengo un sueño 2023" en el Auditorio Nacional. Mairim confiesa estar ansiosa porque llegue el día y pueda subirse a ese gran escenario para compartir, en yuhmu, su perspectiva sobre la paz con todas las personas de su comunidad.