Sobre el Semillero de Literatura y el reencuentro con mi vocación

Hoy veo que la diferencia entre un brote y un frijol es tierra nutricia, agua abundante, justo sol y, cómo no, poesía…, silencio, música y palabras contenidas en un gentil murmullo…

Pues bien, pasa lo mismo con nosotros como integrantes del Semillero de Literatura creativa y Mediación de lectura. ¡Hace tanto que no disfrutaba tanto el ejercicio de escribir! Solo me hacía falta rodearme de personas cultivadas, amables, honestas y entusiastas… ¿Saben cuán difícil es hallar eso? Mucho, al menos para mí. Sin embargo, tengo la esperanza de que, con el paso de los años, sea cada vez más fácil para todos encontrar sitios así: seguros, fructíferos, bondadosos.

Al revisar ustedes, queridos lectores, estos trabajos formidables, comprobarán que no soy el único con este sentir. Busqué por mucho tiempo la verdad y la belleza. Resultó que estaban cerca, muy muy cerca, manando de las voces de mis compañeros y compañeras: palabras trascendentales, palabras que vuelan, palabras que nada le envidian a Bash?, a Whitman o a Hesse… Milpas y milpas que alimentan la fe... sírvanse.

Satisfecho, Edwin D. Hernández, 28 años

Escribir poemas es como construir un camino a la libertad en donde expresas felicidad, tristeza, enojo, miedo y estrés. Para mí escribir poemas me causa tranquilidad por poder expresar mis sentimientos, por la magia de la escritura y la literatura.

Araceli, 10 años

Te invitamos a leer la 1ra. antología del Semillero Creativo de Literatura creativa y Mediación de lectura en Pachuca, Hidalgo, y ¿Cómo se dice? Nombrando nuestro entorno natural con el náhuatl y el hñähñu.