Sentimientos y reflexiones compartidos en el taller de Santiago Arau. Carta abierta de jóvenes del Semillero Creativo de Fotografía en Naucalpan

De manera reciente y con el objetivo de seguir fomentando las habilidades artísticas que desarrollan niñas, niños y jóvenes de los Semilleros Creativos, el fotógrafo Santiago Arau impartió los días 15 y 16 de febrero de este año, un taller especializado en fotografía aérea en Baja California Sur.

¿Qué es lo que deja una experiencia como esta? Te compartimos estas cartas abiertas escritas por 2 jóvenes del Semillero Creativo de Fotografía en Naucalpan de Juárez, Estado de México.

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En el taller de fotografía encontré un deleite sublime, una experiencia que despierta lo más profundo del alma.

Desde el instante en que abordé el avión rumbo a Baja California el desafío se hizo presente, pero la promesa de contemplar la tierra desde lo alto fue una perspectiva que desborda lo imaginable. La travesía, en su plenitud, fue un baile de placeres. La seguridad, el hospedaje, todo se conjuró en un concierto de bondades.

Entender a distintos compañeros de diferentes rincones de la República mexicana abrió ante nosotros un telón cultural deslumbrante. Compartir conocimientos, valores y tradiciones es esencial; encontrarse con almas afines por el amor por la fotografía es sumamente maravilloso.

El viaje a Puerto Chale fue una oda al disfrute, una sinfonía de vivencias y cultura compartida con los Semilleros Creativos de Juchitán y Baja California. Contemplamos a las ballenas grises mientras nuestro capitán desbordaba compromiso y sabiduría sobre estos majestuosos cetáceos, tejiendo risas, diversión y aprendizaje en un solo viaje.

El taller dirigido por el talentoso fotógrafo mexicano Santiago Arau, sobre la magia de la fotografía con drones, nos abrió las puertas a un mundo de posibilidades. La tecnología, en su constante evolución, nos obsequió imágenes preciosas. Arau, diestro en su arte, nos guio con claridad y precisión, elevando nuestros conocimientos a nuevas alturas. La claridad y objetividad al explicar el manejo del dron, elevarlo a 500 metros y desplazarlo por el cielo, dejaron una profunda satisfacción y gratitud. Una experiencia inolvidable que amplió mi horizonte de conocimiento. Agradezco al Semillero creativo de Fotografía en Naucalpan de Juárez, Estado de México, por su confianza y reconocimiento, por abrir las puertas a experiencias culturales que impulsan a la juventud a descubrir, soñar e imaginar nuevos mundos de aprendizaje. Sin ellos, no habría sido posible este viaje de descubrimiento y crecimiento.

Karen Mayte, 21 años

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Para mí fue la primera vez en todo: ir en avión, volar un dron, ver ballenas. Esas experiencias fueron muy lindas. Más porque las pude tener con grandes personas con un corazón enorme. Fue increíble que Santiago Arau nos enseñara y nos guiara de la mano en la toma de fotografía con dron. En ese viaje pude conocer personas muy lindas y aunque no pude socializar al cien con ellas, fue increíble.

Esas experiencias son las que se guardan en el corazón.

Espero que en un futuro, no muy lejano, tengan en cuenta al Semillero Naucalpan para próximas salidas y más experiencias mágicas como esta.

P.D. Doy gracias a las coordinadoras, a la Secretaria y, sobre todo, a Menfis Sarahí y Carmen Elizabeth por permitirme tener experiencias como esta.

Ariana, 19 años